Como un anecdotario de coincidencias, transcurre una de las mayores y ominosas muestras de corrupción ofrecidas ayer por un delincuente del FPV, perteneciente al gobierno nacional anterior, el hombre de mayor confianza de Néstor, Cristina y Julio De Vido. El mismo del que hoy quieren despegarse impresentables como Sabatella, Di Tullio, Héctor Recalde, quienes, además, negaron el allanamiento a la casa del ex Ministro de Planificación, por obvias razones.
Los datos que surgen de la noticia son llamativos y hasta podíamos decir que cómicos, si no fuera por el contexto en el que vivimos, con un país vaciado, empobrecidos, donde sobreabunda el narcotráfico y la impunidad y los corruptos caminan por las calles entre los honestos haciendo ostentación de las riquezas mal habidas.
Como primera medida podemos observar que Jesús y María, denunciaron a José que tiraba bolsos en el Convento.
José llevaba los más de 10 millones de dólares en una Meriva y “Meriba” en el diccionario bíblico es el nombre que Moisés le dio al lugar donde, por indicación de Dios, golpeó una roca de la cual fluyó la abundancia. La Meriva de José tiene en su chapa patente la terminación “44”, que en la numerología quinielera, es “la Cárcel”.
Una más terrenal coincidencia, es que General Rodríguez y Maschwitz, han sido, durante la década ganada el epicentro del narcotráfico, las cocinas de metanfetaminas, los cadáveres tirados en las cunetas, el tráfico de efedrina, lugar de la incautación de 500 kgs de droga, es la base de “Quinta Fest”, la banda que repartía droga en fiestas electrónicas, donde en el 2015 encontraron 3.000 kgs de Marihuana, sector de bs As donde se llevó a cabo el operativo, denominado “Kambo” sobre la fabricación de droga con veneno de sapos y hongos y también donde descubrieron una agencia de autos que cambiaba autos por drogas.
Dentro de este verdadero territorio liberado de la provincia de Buenos Aires, todos estos años el kirchnerismo, representado por José López, Julio De Vido y años antes por Néstor Kirchner y su hermana Alicia, demostraban su bondad colaborando “desinteresadamente” con el Convento que durante mucho tiempo fue el “refugio espiritual” de Julio De Vido, López y Néstor Kirchner, muy amigo del Arzobispo Emérito de Luján que permaneció allí luego de su retiro en el 2007, Monseñor Di Monte, quien a Kirchner en persona, no tuvo ningún impedimento en reconocerle los favores recibidos al señalarle: “Nadie hizo tanto como usted”.
Dios se lo pague
La relación del kirchnerismo con los curas ha sido rara o al menos muy especial. No ha pasado un cura por la vereda del FPV que no fuera debidamente crucificado mediáticamente por los K, si no se adecuaba al discurso y al “modelo”. Esto le sucedió a Luis Bicego de Las Heras y ni hablar del Obispo Carlos Romanín que tuvo la mala idea de ponerse al frente de las luchas sociales en el 2007.
Desde ese momento lo acusaron desde el gobierno de “opositor” y le cupo todo tipo de descalificaciones, maltratos y ninguneos de parte del krichnerismo y no estuvo ajeno como blanco de las operaciones de prensa llevadas a cabo por Rudy Ulloa Igor, desde el Canal 2 y el diario que imprimía con la pauta oficial. A tal punto llegó el odio, que cuando se fue de Río Gallegos, los diputados del FPV se negaron a firmar un reconocimiento por la obra pastoral.
Pero el kirchnerismo tuvo muy buenos abonados al relato, entre ellos el Obispo Bucolini, ya fallecido, gran amigo de Néstor Kirchner. Los favores del entonces gobernador de Santa Cruz, se materializaban en buenos fondos para la curia y Bucolini, también figura en la lista que oportunamente reprodujimos donde estaban todos los beneficiados con tierras a precio de oferta, que aprovecharon los Kirchner, parientes, amigos y también el Obispo. Lógicamente, Bucolini, jamás se prestó a ser vocero de gremios o trabajadores, ni reclamarle al gobierno mayor solidaridad y humildad en aquellos años.
Otros de los reconocidos curas de la elite K, son, el Padre Lito de El Calafate, hombre que le dio la extremaunción a Néstor y el inefalble Juan Carlos Molina, que en aquel tiempo mantenía la Fundación Valdocco en Caleta Olivia y cobraba suculentos aportes del estado provincial. Posteriormente, cuando NK trepó a nación, Molina, gran amigo de Alicia Kirchner, estuvo allí, hasta que su lamentable y sospechoso paso por el SEDRONAR, hizo que desapareciera de las primeras planas y guardara un sano silencio.
Como vemos, la tradición “pastoral” de Néstor no es nueva. El kirchnerismo tampoco desdeña la ayuda de la Iglesia, siempre que ésta se someta a sus influjos y órdenes políticas. Bergoglio fue el Jefe de la oposición, el cómplice de las dictaduras, el encubridor de la muerte de las monjas francesas y el cura que sabía que Videla tiraba la gente al mar, pero callaba. Ya desde que es Papa, es prácticamente un santo, es un “Papa peronista” (y si es posible kirchnerista) y un gran merecedor de la admiración de la ex presidenta, la misma que lo insultaba y no lo quería ni ver cerca de la Casa Rosada, cuando alquilaba la casa de gobierno.
Ayer, en un arrebato de Robin Hood y en la desesperación por ayudar a las frágiles monjitas, José López, el hombre que alguna vez soñó llegar a gobernador “Para construir (su) futuro“, a las 5 de la mañana, cargó la Meriva con más de 10 millones de dólares y les tiró la plata por arriba del paredón, para que no pasen miseria en la orden de las Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora de Fátima, en General Rodríguez. Todo lo demás, es cuento. (Agencia OPI Santa Cruz)
