A su llegada a
Cuba el Papa Francisco, nuestro querido y viejo Monseñor Bergoglio, al bajar
del avión y después de haberlo recibido Raúl Castro al pie de la aeronave, se
realizó una ceremonia protocolar, como corresponde. En la misma el Presidente
Cubano además de las cordiales palabras receptivas, también como es común en
estos casos, aprovecho las circunstancias para hacer citas políticas de logros
cubanos desde 1959 en adelante, en las cuales citó porcentajes relacionados a
la educación y otras actividades que es de desear sean ciertas, omitiendo decir
que en las escuelas secundarias se enseña como segundo idioma el idioma ruso,
cosa que no es criticable, pero que poco tiene que ver con las raíces
históricoculturales de la Isla y con aquella imagen de los niños yankis
vestidos de guerrilleros cubanos que hoy parece contradictoria, pero es bueno
recordar la ayuda que tuvo Castro por parte de EEUU en su revolución para
derrocar a Batista, cosa que tampoco es meritoria para el país norte, pero
ocurrió y fue aceptada por los revolucionarios.
Terminada la exposición de Raúl Castro el Sumo Pontífice llevó a cabo su
exposición de agradecimiento, donde en su tercer párrafo dice:"Gracias
a todos los que se han esmerado para preparar esta visita pastoral. Quisiera
pedirle a usted señor Presidente, que transmita mis sentimientos de especial
consideración y respeto a su hermano Fidel. A
su vez, quisiera que mi saludo llegase especialmente a todas aquellas personas
que, por diversos motivos, no podré encontrar y a todos los cubanos dispersos
por el mundo."
Que el Papa haya tenido un encuentro con Fidel Castro me
parece correcto, en función de haber sido la persona que estuvo un poco más de
50 años al frente del gobierno cubano, además, y aún así si el Pontífice
hubiera tenido una percepción negativa de la gestión Castro en su revolución,
acepto la entrevista porque el Papa inspirado en su representatividad y en sus
convicciones está obligado por los preceptos cristianos a dialogar con todos
por igual.
Si Cristina Fernández de Kirchner mantuvo saludos protocolares por septima vez
en el término de dos años con su Santidad desde que fué promulgado Papa y lo
hizo en la misa realizada en la plaza principal de la Habana, tampoco me parece
mal, porque Francisco procedió como lo debía hacer como máxima autoridad
cristiana en la tierra, a pesar de que cuando era el Cardenal Bergoglio
Arzobispo de Buenos le fueron negadas ocho audiencias por nuestro
gobierno nacional y ya en el año 2005 le quitaron la realización del Tedeum del
25 de mayo en la catedral de Buenos Aires bajo la justificación de federalizar
el mismo, argumento tan infantil que quedó demostrado era una falacia el día
que Francisco fue elegido Papa y nuestra Presidente no sabía que decir.
Lo que si me extraña del ex Cardenal Bergoglio que en su alocución en el
aeropuerto dijera: "A su vez, quisiera que mi saludo llegase especialmente a todas
aquellas personas que, por diversos motivos, no podré encontrar y a todos los
cubanos dispersos por el mundo."
Quizás
algunos no entendamos la función política del Papa, pero creo que hubiera sido
mas cristiano que en vez de decir: "no podré encontrar", hubiera
dicho: "no me permiten ver", tal es el caso de las Damas de Blanco
que no solo no lo pudieron ver, sino que fueron reprimidas por querer hacerlo.
Damas de Blanco de Cuba: "No nos
permitieron ir a la misa del Papa"
Leonor Reinot Borges, vocera de la organización, denunció
que la detención de 20 activistas les impidió acudir a saludar a Francisco.
"Nos hacía mucha falta su bendición", subrayó en un reportaje que le
hiciera por Radio Continental el periodista argentino Fernando Bravo.