21 de septiembre de 2015

AY! MONSEÑOR BERGOGLIO




A su llegada a Cuba el Papa Francisco, nuestro querido y viejo Monseñor Bergoglio, al bajar del avión y después de haberlo recibido Raúl Castro al pie de la aeronave, se realizó una ceremonia protocolar, como corresponde. En la misma el Presidente Cubano además de las cordiales palabras receptivas, también como es común en estos casos, aprovecho las circunstancias para hacer citas políticas de logros cubanos desde 1959 en adelante, en las cuales citó porcentajes relacionados a la educación y otras actividades que es de desear sean ciertas, omitiendo decir que en las escuelas secundarias se enseña como segundo idioma el idioma ruso, cosa que no es criticable, pero que poco tiene que ver con las raíces históricoculturales de la Isla y con aquella imagen de los niños yankis vestidos de guerrilleros cubanos que hoy parece contradictoria, pero es bueno recordar la ayuda que tuvo Castro  por parte de EEUU en su revolución para derrocar a Batista, cosa que tampoco es meritoria para el país norte, pero ocurrió y fue aceptada por los revolucionarios.

Terminada la exposición de Raúl Castro el Sumo Pontífice llevó a cabo su exposición de agradecimiento, donde en su tercer párrafo dice:
"Gracias a todos los que se han esmerado para preparar esta visita pastoral. Quisiera pedirle a usted señor Presidente, que transmita mis sentimientos de especial consideración y respeto a su hermano Fidel. A su vez, quisiera que mi saludo llegase especialmente a todas aquellas personas que, por diversos motivos, no podré encontrar y a todos los cubanos dispersos por el mundo."

Que el Papa haya tenido un encuentro con Fidel Castro me parece correcto, en función de haber sido la persona que estuvo un poco más de 50 años al frente del gobierno cubano, además, y aún así si el Pontífice hubiera tenido una percepción negativa de la gestión Castro en su revolución, acepto la entrevista porque el Papa inspirado en su representatividad y en sus convicciones está obligado por los preceptos cristianos a dialogar con todos por igual. 

Si Cristina Fernández de Kirchner mantuvo saludos protocolares por septima vez en el término de dos años con su Santidad desde que fué promulgado Papa y lo hizo en la misa realizada en la plaza principal de la Habana, tampoco me parece mal, porque Francisco procedió como lo debía hacer como máxima autoridad cristiana en la tierra, a pesar de que cuando era el Cardenal Bergoglio  Arzobispo de Buenos le fueron negadas ocho audiencias por nuestro gobierno nacional y ya en el año 2005 le quitaron la realización del Tedeum del 25 de mayo en la catedral de Buenos Aires bajo la justificación de federalizar el mismo, argumento tan infantil que quedó demostrado era una falacia el día que Francisco fue elegido Papa y nuestra Presidente no sabía que decir.

Lo que si me extraña del ex Cardenal Bergoglio que en su alocución en el aeropuerto dijera: "
A su vez, quisiera que mi saludo llegase especialmente a todas aquellas personas que, por diversos motivos, no podré encontrar y a todos los cubanos dispersos por el mundo."

Quizás algunos no entendamos la función política del Papa, pero creo que hubiera sido mas cristiano que en vez de decir: "no podré encontrar", hubiera dicho: "no me permiten ver", tal es el caso de las Damas de Blanco que no solo no lo pudieron ver, sino que fueron reprimidas por querer hacerlo.

Damas de Blanco de Cuba: "No nos permitieron ir a la misa del Papa"

                                         
Leonor Reinot Borges, vocera de la organización, denunció que la detención de 20 activistas les impidió acudir a saludar a Francisco. "Nos hacía mucha falta su bendición", subrayó en un reportaje que le hiciera por Radio Continental el periodista argentino Fernando Bravo.