A los 43 años de edad, con no pocas dificultades, fue capaz de aglutinar a un grupo de políticos de su generación que habían llegado a las convicciones democráticas por diversos caminos, dejar sus intereses y su pasado de lado y logró reunir, junto a falangistas 'conversos' como él, a socialdemócratas, liberales, democristianos, etc., y, entre 1976 y 1979, logró desarbolar el régimen franquista.
Trabajó para la unidad de España y peleó por ella, vaya ejemplo de político.
Dios quiera que la Argentina contemporanea algun día de un político como este, realmente un ejemplo para imitar.
Que estas líneas sirvan como un simple homenaje a un Señor de la política, al cual quizás le quepa la posibilidad de ubicarlo como uno de los políticoas mas grandes del siglo XX.
Lic. Abel Ayala