26 de noviembre de 2014

AL PADRE MOLINA DIRECTOR DEL SEDRONAR, INSTITUCION QUE INSOLITAMENTE TUVO UNA ACEFALÍA DE SIETE MESES, CUIDADO CON LEGALIZAR EL CONSUMO DE DROGA


Usted expresa que no hay que aislar y castigar al consumidor, sino que hay que combatir al proveedor. Vaya descubrimiento padre, aunque se presume que esta posición sería para legalizar el consumo tal como hizo Mugica en Uruguay, decisión que no comparto.
Yo me pregunto, si tengo un nene de dos años que cuando entra al comedor intenta meter los deditos en el enchufe que está a su altura, se cae de maduro que debo subir el enchufe para que no pueda llegar, pero como yo no soy electricista tengo que llamar a uno y esperar que venga. En el mientras tanto que hago?, en primer término reto al nene para enseñarle que eso no se hace y en segundo término cierro la puerta del comedor para que no entre, porque si no hago ninguna de las dos cosas en cualquier momento me encuentro con mi hijo electrocutado.
Sabemos que los adolescentes, tal como su palabra lo dice, por no tener definida su identidad tratan de imitarse entre ellos y de llamar la atención, sino salgamos a la calle y observemos como se visten casi iguales, ahora se cortan el pelo iguales y así guardan muchas similitudes. Seguramente con el consumo de marihuana ocurre en muchos casos lo mismo, al punto tal que la mayoría de los adolescentes nos preguntan a los hombres y mujeres viejos en forma asombrada: " Vos nunca te fumaste un porro?
Sabemos que la marihuana no mata, pero lentamente va dañando ciertos centros nerviosos, con el agravante de que cuando se está bajo el efecto de la misma podes hacer cualquier ca......., máxime si vas conduciendo un automovil, por la pérdida de reflejos en la cual te encontras y además sabemos que es la puerta de entrada para avanzar en el consumo de otras drogas mas nocivas para sí y para la sociedad, la realidad lo demuestra todos los días.
Entonces padre yo digo, que hay que perseguir y tratar de erradicar a los proveedores a nadie le cabe duda, pero que al niño de dos años no lo retemos o no le cerremos la puerta del comedor hasta que el electricista suba el enchufe para que no este a su alcance, puede generar que en cualquier momento nos encontremos con el nene electrocutado.
Sabemos que ya no somos país de tránsito de droga sino de elaboración y erradicar a los productores y  a los proveedores nos va a llevar mucho tiempo a partir del día que el Estado se digne a instrumentar la política necesaria para erradicarlos. Usted vió Padre Molina que el tema de la efedrina con sus consecuentes muertes pareciera que ha entrado en un status quo. Mientras tanto si no retamos al nene o no le cerramos la puerta del comedor para que no meta los deditos en el enchufe, seremos responsables de las consecuencias. Y no  hablo de llevar adelante una represión indiscriminada, sino de poner límites razonables que pongan freno al consumo para evitar la muerte.Hoy la existencia de los barra bravas y de las pandillas acompañadas de sus actos delictivos y su desprecio por la vida ya no son una casualidad, sino una causalidad.
Creo que como sacerdote cristiano me debe entender y si no pregunteselo a los verdaderos curas villeros, que todavía los hay y conocen bien el tema del uso de las villas de emergencia como lugar de guarida para operar los narcotraficantes.