Hoy se recuerda el Combate de la Vuelta de Obligado como día de la Soberanía Nacional, que no fue mas que una pelea por la defensa de la globalizacion que en aquella época ya existía, diferenciándose de la del presente por la inmediatez de la información.
- El Combate de la "Vuelta de Obligado" ocurrió en 1845, cuando Gran Bretaña y Francia, quisieron remontar el Río Paraná, para operar con los Puertos de Rosario y Corrientes
El objetivo de la invasión fue más de índole económico que político. Lo que hoy se dice sobre la intención de la expansión de sus mercados lo cual incluía la independencia de Corrientes, Entre Ríos y lo que es hoy Misiones para formar un nuevo país, la "República de la Mesopotamia", que empequeñecería y debilitaría a la Argentina y haría del Paraná un río internacional de navegación libre,no está comprobado, pareciera que es un error de la búsqueda bibliográfica de los revisionistas nacidos del oportunismo tal como Pacho o Donell, que nada tiene que ver con la intelectualidad y el conocimiento y reconocimiento politológico de su ya fallecido hermano Guillermo o Donnel, padre de nuestra tan conocida periodista María o Donnel.
Los ingleses y franceses creyeron que con la exhibición de sus imponentes naves alcanzaría para asustar a las tropas argentinas para dirigirse a buscar mercaderías a esos puertos, pero,no fue así. Rosas decidió hacerles frente encargándole al general Lucio N. Mansilla conducir la defensa, junto a más de un millar de argentinos, general al cual debemos reconocerle se brillantez estratégica militar.
Fue entonces que, en el recodo más delgado de nuestro ancho Paraná sus tropas encadenaran el río para defenderlo.
Dieron batalla un 20 de noviembre de 1845, en lucha desigual con dos de los países más poderosos de la Tierra. La estrategia fijada por Rosas y Mansilla tuvo éxito y las grandes potencias de la época finalmente se vieron obligadas a capitular aceptando las condiciones impuestas por la Argentina.
Gracias a esa epopeya militar el Paraná es hasta hoy un río interior argentino, lo cual no quería perder Rosas, porque no quería que se usase el Puerto de Rosario ni el de Corrientes para la comercialización porque el negocio debía hacerse en Buenos Aires. Esta es la verdad, mas allá de la interpretación de los revisionistas que tratan la historia fuera de contexto y después que se produjeron los hechos y basicamente se conocen sus consecuencias recien la escriben .
En fin, se repetía el fenómeno del siglo XVII donde la plata metal que se producía en Potosí en vez de salir por el puerto de Lima el cual estaba ahí no más, salía por el Puerto de Buenos Aires después de andar cuatro meses en carretas. Obvio, entonces ya existía el curro que diferenciaba a las dos culturas argentinas, siendo Buenos Aires el gran operador de todos los grandes negocios, las provincias solo fueron y siguen siendo feudos manejados por los caudillismos.
Ahora resulta que el llamado "progresismo de izquierda" que todavía no he podido descifrar que es, reivindica la Vuelta de Obligado y por ende la consigna "San Martín, Rosas, Perón" a la que ahora habrá que agregarle Bonnie and Clyde.
Vaya ironía de la vida, pensar que los militantes en serio, en la década del 70 puteabamos a Rosas, porque el mismo era patrimonio del CNU y si lo queremos certificar no hay más que dirigirse a las hemerotecas y buscar el tema de la repatriaición de los restos de Rosas ejecutada por el ex Presidente Menem y veamos si algún "progre" venía acompañando el féretro de Rosas en el barco que lo trajo.
En fin, se repetía el fenómeno del siglo XVII donde la plata metal que se producía en Potosí en vez de salir por el puerto de Lima el cual estaba ahí no más, salía por el Puerto de Buenos Aires después de andar cuatro meses en carretas. Obvio, entonces ya existía el curro que diferenciaba a las dos culturas argentinas, siendo Buenos Aires el gran operador de todos los grandes negocios, las provincias solo fueron y siguen siendo feudos manejados por los caudillismos.
Ahora resulta que el llamado "progresismo de izquierda" que todavía no he podido descifrar que es, reivindica la Vuelta de Obligado y por ende la consigna "San Martín, Rosas, Perón" a la que ahora habrá que agregarle Bonnie and Clyde.
Vaya ironía de la vida, pensar que los militantes en serio, en la década del 70 puteabamos a Rosas, porque el mismo era patrimonio del CNU y si lo queremos certificar no hay más que dirigirse a las hemerotecas y buscar el tema de la repatriaición de los restos de Rosas ejecutada por el ex Presidente Menem y veamos si algún "progre" venía acompañando el féretro de Rosas en el barco que lo trajo.
