21 de mayo de 2015

LA CULTURA MARA SIGUE AVANZANDO EN LA ARGENTINA. HOY LO VIVIÓ LA LOCALIDAD DE CAMPANA


Los pocos lectores que en este momento puede tener este Blog quizás consideren que este tema es reiterativo, porque desde la apertura del mismo en el año 2007 se habla de este tema y advertimos que que viene avanzando desde hace más de una década, pero avisamos que no se dejará de comunicar cada vez que haya un hecho criminal de esta índole, porque el conocimiento de este desvío cultural nos puede hacer reaccionar en salvaguarda de nuestras descendencias.
Hoy en un barrio periférico de la ciudad de Campana un hombre mató a su compañera de 16 años de dos puñaladas y un tiro en la nuca llevándose el bebe de 4 meses de ambos y los vecinos dicen que al huir se lo dejó a un familiar de él.. Hoy este fenómeno se lo reduce a la definición de femicidio, definición que no es incorrecta, pero está enmarcada en otros hechos de violencia de muerte, delictivos y de hábitos marginales que conducen a un hecho cultural al cual nos estamos habituando.
Cada día nos habituamos más a ver en nuestro país procedimientos culturales del triángulo de las maras (El Salvador, Gautemala y Honduras), los que hace ya mucho tiempo están entrando desde el norte de Salta hacia nuestro país y transmiten su cultura y reproducen la misma nutriéndose en general de jóvenes argentinos..
Los hábitos de estas pandillas tiene su eje mas temible en la desvalorización que tienen por la vida, al punto tal que el promedio de vida de una mara es de 24 años, pero lo que no nos damos cuenta es la forma de como han hecho y están haciendo penetrar sus costumbres. Por ejemplo el uso de las capuchas con un gorro de visera larga encima, el uso de los gorros con la visera larga puesta hacia algunos de los dos costados, el abuso de tatuajes, los piercing en la naríz y en otras partes del cuerpo sensible, tal como puede ser los labios, el uso de aros llamativos por parte de los hombres, su actuar generalmente en pandillas, el uso de pantalones a media pierna bien anchos que muchas veces llegan casi hasta los tobillos porque la cintura del pantalón queda tan baja que se les ve los calzoncilos, en fin, basta con leer la historia de las dos bandas maras mas conocidas, tal como son La Salvatrucha y la M18 para entender cual es el fondo de su cultura, donde obviamente la droga es uno de sus componentes básicos.
En el hecho de Campana  una señora del Barrio describía la violencia del mismo, al extremo de decir: "A tres cuadras de aquí venden droga". Yo no pretendo que inmediatamente se hagan presente en el lugar una manifestación de fiscales para comprobar la veracidad de los dicho por la mujer, pero que por lo menos uno llegue inmediatamente después de tamaña declaración, es esperable.
En fin, qué vamos a esperar, que se llegue a una cultura donde la muerte violenta, el actuar de pandillas, la violencia de los barrabravas, el robo permanente, el asesinato para robar un celular o el asesinato de una novia, de una esposa o la quema del cuerpo de un hombre por parte de una mujer, sean cosas cotidianas al punto de no sorprendernos?