11 de febrero de 2015

EN MOMENTOS COMO ESTOS, EMOCIONA LEER LA RENUNCIA DE MONSEÑOR DE NEVARES A LA CONVENCION CONSTITUYENTE DE 1994 QUE VOTARON LA MAYORIA DE LOS POLÍTICOS ACTUALES, DESDE LA PRESIDENTE PARA ABAJO


Transcribo, en especial para ser leída por los jóvenes, la renuncia de Monseñor De Nevares a la Convención Constituyente de 1994. Este hombre sí que podía hablar de Derechos Humanos

LA RENUNCIA DE MONSEÑOR DE NEVARES

                                                                RENUNCIAS

Sr. PRESIDENTE.— Tiene la palabra el señor convencional por Neuquén.

Sr. DE NEVARES.— Señor presidente: voy a ser muy breve y solicito autorización para leer algunos párrafos que me permitan ser más preciso en la exposición.

Sr. PRESIDENTE.— El reglamento que estamos utilizando en este momento lo autoriza a leer apuntes, señor convencional.

Sr. DE NEVARES.— Muchas gracias, señor presidente.
            Señor presidente, señoras y señores convencionales:  he pedido la palabra para expresar con franqueza y sencillez algo que no por previsto me causa menos dolor. En este momento manifiesto mi decisión de abandonar definitivamente esta Convención Constituyente a la que asisto en cumplimiento del mandato con el que fui honrado por la mayoría del electorado de la provincia del Neuquén, para el caso de que este cuerpo mantenga la vigencia del artículo 5º de la ley 24.309.

Sra. SCHIAVONI.— ¿Me permite una interrupción, señor convencional, con el permiso de la Presidencia?

Sr. DE NEVARES.— Sí, señora convencional.

Sr. PRESIDENTE.— Para una interrupción tiene la palabra la señora convencional por el Neuquén.

Sra. SCHIAVONI.— Señor presidente: trataré de ser breve en esta interrupción.
            Este es un momento importante de la Convención. Si bien todos sabíamos que el convencional de Nevares se había propuesto abandonar esta Convención, yo quería hacerle un pedido especial. Quiero solicitarle que se quede con nosotros, que somos apenas mujeres y hombres políticos que estamos en la política porque creemos que la realidad se puede cambiar.
            La comunidad nacional conoce al convencional De Nevares por haberse destacado en su lucha en favor de la vida durante la dictadura. Le solicito entonces que se quede en el foro, que no abandone este ámbito democrático, para que también lo recordemos trabajando en tiempos de la democracia. (Aplausos)

Sr. PRESIDENTE.— Continúa en el uso de la palabra el señor convencional por Neuquén.

Sr. DE NEVARES.— Agradezco las palabras de la señora convencional.
            Debo señalar que lo he reflexionado muchísimo. He escuchado muchas voces que me honran, como la de la señora convencional, y por eso digo que esta decisión me causa dolor.
            Considero que los miembros de la Convención tienen el derecho de conocer mis razones y yo la obligación de exponerlas, aunque sea brevemente.
            El reglamento que propone la mayoría —y que seguramente será aprobado— pretende convalidar lo establecido por la ley 24.309, que convoca a esta Convención Constituyente. Afirmo que la Convención está viciada de nulidad absoluta, como en consecuencia también lo estarán sus decisiones.
            Deseo aclarar que hablo por mí mismo. He estudiado Derecho —y me recibí— en años en que quizás la Corte Suprema de Justicia de la Nación ocupaba un sitial en la opinión de la gente y de los hombres de leyes, que ahora ha perdido de la misma manera que todo el ordenamiento jurídico.
            Por eso quiero señalar por qué afirmo lo que acabo de decir. En primer lugar, la ley 24.309 que convoca a esta Convención transgrede las facultades que la Constitución Nacional atribuye a los poderes Legislativo y Ejecutivo al arrogarse éstos facultades constitucionales en abierta violación al artículo 30 de la Constitución que se pretende reformar. Esto lo realiza al limitar por el artículo 5º el voto de los convencionales en lo vinculado al Núcleo de Coincidencias Básicas, al predeterminar la redacción de los proyectos contenidos en dicho Núcleo, al fijar un plazo improrrogable para la duración de la Convención, y de muchas otras maneras. Esta es la razón fundamental: la institucional.
            No tiene ya interés ni es oportuno en consecuencia hacer referencia al contenido del llamado paquete, pero sin embargo no puedo dejar de expresar mi alarma ante la desmesurada extensión de los poderes presidenciales, que hace muy tenue la ya tenue división de poderes.
            Por eso digo, parafraseando a un personaje argentino que admiro mucho, que no quiero asistir a los funerales de la República.
            Alguien dijo que la historia será implacable al juzgar aciertos y errores. Yo agregaría: ¡cuánto más implacable será con quienes han realizado una verdadera subversión en el orden constitucional! No querría caer bajo este juicio implacable de mi patria, aun más que de la historia.
            Finalmente, creo que debo una explicación a muchos que me han preguntado por qué presenté entonces la candidatura, acepté luego el cargo y juré al tomar posesión de él. El porqué radica en que conservé siempre, esperando contra toda esperanza hasta este momento, que la Convención, dejando de lado el pacto impopular y la ley inconstitucional, resolviera que los temas incluidos en el artículo 2° fueran discutidos y votados en particular, contrariamente a lo establecido en el artículo 5º de la ley. Pero es evidente que eso no sucederá.

Sr. PRESIDENTE.—Señor convencional De Nevares: le están solicitando otra interrupción.

Sr. DE NEVARES.— ¿Me permite terminar, señor presidente?

Sr. PRESIDENTE.— Continúa en el uso de la palabra el señor convencional por el Neuquén.

Sr. DE NEVARES.— Por el contrario,  muchos asistimos como espectadores a sordas y estruendosas contiendas que están muy lejos de las expectativas del pueblo.

Sra. GALARZA.— ¿Me permite una interrupción?

Sr. PRESIDENTE.— La señora convencional por el Neuquén le solicita una interrupción.

Sr. DE NEVARES.— Se la concedo, señor presidente.

                                               —Manifestaciones en las galerías.

Sr. PRESIDENTE.— Tiene la palabra la señora convencional por el Neuquén.

Sra. GALARZA.— Señor presidente: en el día de ayer y en lo que va de la reunión de hoy hemos escuchado brillantes exposiciones, a las que se suman en este momento los conceptos que está vertiendo el convencional de Nevares —quien me ha permitido esta interrupción—, a través de las cuales se brindaron una catarata de argumentos demoledores en contra de la validez del artículo 5º de la ley 24.309 así como del proyecto de reglamento del dictamen de mayoría.   Sin embargo, estamos en presencia de una mayoría obcecada e intransigente...

                                               —Manifestaciones en las galerías.

Sra. GALARZA.— ...que se niega a escucharnos.

VARIOS CONVENCIONALES.— ¿Qué estamos haciendo en este momento?

Sra. GALARZA.— He venido a esta Convención Constituyente en virtud del mandato del pueblo del Neuquén para poder debatir y votar sin las ataduras que impone el artículo 5º de la ley 24.309, ataduras que  evidentemente serán consignadas en el reglamento interno de la Convención.
            En consecuencia, resulta evidente que se impondrá la votación en bloque de los trece artículos del Núcleo de Coincidencias Básicas.  Ante ello, el mandato que traigo me obliga a retirarme definitivamente de esta Convención junto con el convencional Jaime Francisco De Nevares.   Y seré fiel a ese mandato.

                                    —Varios convencionales hablan a la vez.

Sr. PRESIDENTE.— Le informo al señor convencional De Nevares que varios señores convencionales han solicitado que les conceda interrupciones.

Sr. DE NEVARES.— Señor presidente: tal vez pueda parecer que he sido algo arbitrario, pero no acepté interrupciones porque tenía interés en culminar mi exposición.  De cualquier manera, antes de que la Presidencia me hiciera esta aclaración ya había decidido conceder una interrupción al convencional que la requirió en primer término.  En consecuencia, concedo la interrupción a quien corresponda.

Sr. PRESIDENTE.— En primer lugar, había solicitado una interrupción el señor convencional Barra, quien queda en el uso de la palabra.

Sr. BARRA.— Señor presidente: estamos escuchando una sentida manifestación del señor convencional De Nevares.  Con el mayor de los respetos, quiero decirle que su exposición está basada  en argumentaciones tremendistas, y acá debemos hacer análisis que estén más allá de la conciencia y el sentir de cada convencional.  Más adelante, haré una referencia sobre este asunto.
            Ahora bien, hemos observado dos tipos de argumentaciones que se confunden y se juntan: las políticas y las jurídicas.  El señor convencional De Nevares y la convencional  a quien le concedió una interrupción antes que a mí no han advertido que la Convención está destinada a establecer una reforma parcial de la Constitución y que ha sido convocada conforme lo dispone el artículo 30 de nuestra Carta Magna, donde se establece claramente que la Constitución puede reformarse, además de en su todo, en sus partes.  Y si puede reformarse en sus partes, es lógico e indispensable que esas partes que serán reformadas sean identificadas, facultad que la Constitución de 1853 le otorga al Congreso de la Nación.
            En consecuencia, había que decidir si la Constitución se reformaría en su todo o en sus partes.  Como se decidió esto último era necesario identificar a las partes, lo que fue hecho por el legislador en el Congreso, cumpliendo con el mandato del artículo 30.
            A su vez, cabe destacar que todos los que estamos en esta Convención hemos sido electos conforme a la ley 24.309. que estableció claramente las reglas de juego.  Esto lo sabíamos cuando nos presentamos como candidatos a convencionales constituyentes y también lo sabía el pueblo de la República cuando nos votó.  Precisamente, ese pueblo votó en un sentido determinado siguiendo la definición del Pacto de Olivos y su consecuencia, la ley 24.309.  Por lo tanto, esta Convención está utilizando un
procedimiento que es perfecto en su regularidad jurídica y que se encuentra asentado en el artículo 30 de la Constitución Nacional.  Es importante tener en cuenta que esto ha sido definido por el legislador en la ley 24.309, con el voto de las dos terceras partes de los miembros del Congreso.  No sé si se ha advertido eso: que la ley que nos ha convocado tuvo el voto de los dos tercios de los miembros del Congreso.

Sr. PRESIDENTE.— Señor convencional Barra: le advierto que usted figura anotado a continuación  en la lista de oradores, razón por lo que pido que se atenga a las características de un pedido de interrupción y no se extienda mucho más en su alocución.

Sr. BARRA.— Ya termino, señor presidente.
            Entonces, quiero advertir que la Convención en la que estamos participando tiene una base jurídica sólida.  Si bien hay otras cuestiones jurídicas que son muy respetables, creo que ellas debieron ser analizadas en el momento de tomar la decisión de participar de la puja electoral.  En todo caso, los argumentos que ahora se están esgrimiendo debieron ser debatidos en ocasión de la campaña electoral, la que desencadenó en resultados concretos a través del voto popular.  (Aplausos)

Sr. PRESIDENTE.— Hay varios señores convencionales que han solicitado que el señor convencional De Nevares le conceda interrupciones.

Sr. DE NEVARES.— Ya termino, señor presidente.  Estoy cerca de llegar al final de mi exposición.   Prácticamente, estaba aterrizando.  Lo que sucedió fue que el aterrizaje resultó un poco complicado como consecuencia de mis expresiones.

            Cuando concedí las interrupciones estaba por decir que no tengo más esperanzas de que la Convención Constituyente modifique el artículo 5º de la ley 24.309 .  Entonces,  mientras conservo en mi espíritu una afectuosa disposición por todos —inclusive por quienes discrepan conmigo, que son muchos dentro y fuera de esta Convención—, en este momento presento formalmente mi renuncia y me retiro de esta  Convención.  Eso es todo. (Aplausos. Varios señores convencionales rodean y felicitan al orador)