6 de enero de 2013

LO DE INGLATERRA TERMINÓ SIENDO DIPLOMACIA BERRETA Y LACLAU PERMANECE CON LA BOQUITA CERRADA


El primer ministro británico, David Cameron, aseguró este domingo que Gran Bretaña estaría dispuesta a luchar si fuera necesario para conservar las Islas Malvinas, cuya soberanía reivindicó la República Argentina en una solicitada que se publicó en los diarios ingleses, que mas alla de la legitimidad, no se sabe porque lo hizo en este momento-


Qué necesidad teníamos los argentinos de comernos un garrón más de los ingleses porque el poder de turno quería producir un galtieriazo conmocionante apelando a través de una solicitada a un nacionalismo adolescente. Ya no sabemos si se hizo para eclipsar el traspié circunstancial de la pelea con Clarín, con la Rural o con la barrabrava de Chacarita, de Boca o de Deportivo Cachibache.

Tal cual lo decíamos en artículo anterior, era muy probable que la reacción británica se produjera frente a la determinación tomada no se conoce porqué en ese contexto, y así fué.

Nos hemos tenido que bancar que Cameron nos diga que "la determinación británica respecto al tema es extremadamente fuerte" y nos refregó por la cara que ellos "·tienen uno de los cinco presupuestos de defensa mas importante del mundo". De paso nos recordó que tienen aviones de caza y tropas estacionadas en Malvinas dispuestas a defender las islas.

Mas allá de la legitimidad que podamos tener sobre Malvinas, estamos recibiendo ´desde arriba códigos de comportamiento que culturamente impactan y resulta que después nos llama la atención y nos alarma que una jovencita le haya dado una paliza a otra mandándola al hospital inconciente.

Cuidado con estos arrebatos de quienes deben ser un paradigma para el resto de la población, porque arreglar una crisis económica ya vimos que si los vientos soplan bien se pueden arreglar en 3 o 4 años, pero solucionar las crisis culturales inexorablemente lleva generaciones y la penetración de la filosofía mara, sumada a la droga, la delincuencia, a la agresión generalizada y al alcohol, si creemos que es una casualidad, es que estaríamos entendiendo poco de como se construye una cultura.

Mientras tanto el filósofo argentino Ernesto Laclau llena la cabeza de nuestros intelectuales y de la Presidente y sus funcionarios estimulando la teoría del conflicto permanente como método de mantener el poder. Es bueno saber que Laclau vive en Inglaterra desde hace cuarenta años y todavía no se le ha escuchado emitir palabra alguna sobre el tema Malvinas en su país adoptivo. Así que si quiere facturar gruesos honorarios por sus charlas ·"Embates y Debates" ciclo que dicta en Tecnópolis, mejor sería que renunciara a la ciudadanía argentina y se quedara para siempre en su patria de adopción y en su Universidad de Oxford, donde da clases rutinariamente, también desde hace décadas y donde no hace apología del populismo.